Cápsulas de café ¿Conoces su historia?

El origen de las cápsulas de café

¿De dónde vienen las cápsulas de café y cómo han llegado a ser tan populares? Estas cápsulas han recorrido un largo camino y se han convertido en una opción muy popular para aquellos que desean disfrutar de una taza de café que puedan preparar rápidamente, ya sea en la oficina o en el hogar.

1972: El primer café en dosis

A día de hoy, si os hablamos de café en dosis, pensaréis inmediatamente en la marca Nespresso, pero esta marca está lejos de ser la primera en lanzar cafés dosificados.

La primera marca en comercializar este tipo de productos fue Illy (Compañia Italiana de Café fundada en 1933) que lanzó a comienzos de los años 70 pequeñas dosis de café en bolsitas de papel redondas, un sistema bautizado como E.S.E (Easy Serving Expreso).

Un sistema que presentaba la ventaja de estar abierto, es decir, cualquier fabricante podía producir máquinas y dosis compatibles (con la condición de obtener una certificación)

A principios de los años 80, otra marca de café, Lavazza, lanza también al mercado máquinas de dosis, las “Expresso Point”

A día de hoy aún existen modelos en algunas salas de espera.

1975: Un ingeniero Suizo y sus cápsulas de café

Más adelante en esta entrada os contamos con más detalle la historia de Eric Favre, inventor de las cápsulas de café Nespresso. Fue en 1975 que el ingeniero Suizo inventó sus cápsulas, pero en ese momento estaba a la moda el café instantáneo y Nestle prefiere llevar a cabo el desarrollo de Nescafé, (el café instantáneo de la marca).

1997: Mientras tanto en Estados Unidos…

Mientras Nespresso intentaba evolucionar en Europa, en Estados Unidos empiezan a conocer las primeras máquinas de espresso dirigidas al gran público. Allí, es la marca Keurig la que se lanza en este sector con un sistema ligeramente diferente, las K- Cups, dosificadores en plástico.

La principal diferencia con Nespresso fue que la marca producía las máquinas pero no el café. Aún se pueden encontrar en el mercado K- Cups de varias marcas de café.

2001: La llegada de la competencia

Una vez que la máquina Nespresso empezó a despegar, llegó la competencia. La fabricación de cápsulas era sinónimo de poder y los fabricantes se lanzan con un sistema alternativo.

Esta vez será Senseo, un sistema de dosis planas concebida por Philips en colaboración con la Maison de Café ( En un primer tiempo ). Siendo más baratas que la competencia, se posicionan rápidamente de cara al gran público.

Otros 2 tipos de modelo que tuvieron la particularidad de ofrecer otros tipos de bebida además de café llegarían en los años posteriores: Tassimo en 2014 y Dolce Gusto en 2006, esta última, también de la marca Nestle pero con un posicionamiento más cercano al gran público. Gracias a esto llegarían las primeras cápsulas a los supermercados.

2014: Nespresso esta obligado a abrirse al mundo

 Lo que hasta el momento había hecho de Nespresso un suceso económico era su sistema  ultra-cerrado, pero este había comenzado a fracturarse en el año 2010, cuando un antiguo dirigente de la empresa habría revelado que existía una falla en el sistema que permitía fabricar cápsulas de café a sus competidores (hecho que el ya había comprobado) aunque se corría el riesgo de romper la cápsula durante su utilización.

En abril de 2014 el 15% del mercado pertenecía a la competencia y la Autoridad de Competencia Francesa obligó a Nespresso a eliminar los obstáculos para el desarrollo de fabricantes de otras cápsulas que operan con sus máquinas de café.

Dicho de otra forma, la competencia podía también fabricar cápsulas de aluminio. Golpe duro para la empresa, que generaba un cuarto de sus cifras en el país galo.

2015: El creador de la cápsula de café se arrepiente

Uno de los principales reproches hacia las máquinas de cápsulas de café (otro sería el elevado precio con respecto a otros cafés) sería el del impacto sobre el medio ambiente.

Es cierto que Nespresso propone desde 1991 recuperar las cápsulas usadas, pero no es el caso de otros fabricantes y en particular Keurig, el líder americano (como no podía ser de otra manera).

Existe un vídeo viral donde se muestra como la tierra  es destruida a causa de las cápsulas K-Cups. El primer convencido del peligro de las cápsulas de café es precisamente el inventor de las K-cups, Jhon Sylvan, quien ha declarado que nunca habría esperado un desarrollo tan elevado de este producto y que lamenta el impacto hacia el medio ambiente de su invención.El mismo asegura no tener en casa una máquina de cápsulas de café:

El uso de esta máquina es caro y tampoco es tan complicado enroscar una cafetera.

De cara a esta problemática, algunos fabricantes han decidido fabricar cápsulas de café biodegradables que ya podéis encontrar en los supermercados.

2016: Multitud de protagonistas

 A pesar del impacto ecológico, las ventas han continuado creciendo sin parar y, son cada vez más los protagonistas que se lanzan a la fabricación de cápsulas de café: Carte Noir, Meo, Café Royal… todos quieren una porción del pastel. A finales de 2016, incluso Lipton lanzó su propia gama de cápsulas… de Té. Sin contar los modelos (cada vez más) de cápsulas recargables.

Para contraatacar, el líder Nespresso ha desarrollado desde hace algunos años ediciones limitadas casi permanentemente, permitiéndole así renovar su gama.

Nespresso, la marca revolucionária

Situada en Suiza, más precisamente en la ciudad de Lausanne, Nespresso es una filial del grupo Nestle creada en 1986. La sucursal Nespresso va a permitir una invención revolucionaria con una idea de sistema integrado que produciría el equivalente a un espresso solo con introducir una cápsula de café en la máquina y apretando un botón.

En sus comienzos, la máquina empezó a venderse a los profesionales del sector, pero Nespresso llegaría pronto al gran público hasta llegar a imponerse en el mercado a finales de los años 90.

A la altura de los grandes baristas, las máquinas Nespresso permiten a todo el mundo preparar un café perfecto. Mas que una cápsula es un modelo económico bien engrasado que va a permitir la independencia del consumidor.Un triunfo que debemos a un solo hombre: Eric Favre.

Eric Favre y el nacimiento de las cápsulas de café

En 1975, Eric Favre comienza su carrera en el Departamento de Condicionamiento de la Sociedad Suiza Nestlé.

Una plaza que le permitiría estar en contacto permanente con las actividades de búsqueda y desarrollo de la empresa, además de las ventas, el marketing y la producción.

Después de soportar las bromas de su mujer Italiana, que se burlaba de su incapacidad para conseguir un café espresso similar al de su país, Eric Favre siente la ambición de conseguir la posibilidad de preparar y saborear el mejor espresso Italiano en el confort de cualquier hogar.

En 1976, descubre en Roma la popular cafetería Caffe Sant’Eustachio, donde el café espresso que se prepara se distingue por su sistema de elaboración. Según Eric Favre, una de las claves de este espresso sería que el barman (de nombre Eugenio) bombeaba el agua caliente  intervalos y con esto hacía que la oxigenación fuera continua.

¡Eureka! Habia nacido la idea de fabricar una máquina que proporcionara la máxima aireación del agua pasando a través de una cápsula individual. Erick Favre diría al respecto: “En realidad, yo no inventé una cápsula, inventé una fórmula, que es aún mejor”. Optaría por fabricar una cápsula de media esfera, que le permitiría integrar un filtro y una membrana en la base, una primera versión que evolucionaría hasta las cápsulas de café que utilizamos en la actualidad.

El comienzo de la comercialización de las cápsulas de café

La primera cápsula de café Nespresso compuesta de aluminio empezó a comercializarse en 1994, sin embargo, una vez utilizadas, las cápsulas acababan en la basura, lo que suponía un desperdicio inimaginable.

Eric Favre pone a prueba una cápsula cuyo filtro se forma por aplastamiento. Bajo el efecto de presión producido durante el proceso de extracción, la cafetera perfora la tapa e inyecta agua a presión en la cápsula, aumentando hasta 5 veces el volumen de café contenido.

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